LA LOMBRIZ INDISCRETA
- “¿A quién le gusta la pesca?",
gritó un viejo pescador.
Y una lombriz indiscreta
su mano no levantó
porque manos no tenía,
pero dijo en alta voz,
medio en serio, medio en risa:
- "El pescar es mi afición,
por la pesca moriría,
la pesca y la natación,
pues yo nunca en esta vida
me he dado un buen chapuzón".
El pescador le ha mirado,
no se lo puede creer,
con placer disimulado,
le sonríe al responder:
- "Sus aficiones hoy mismo
voy a poder complacer
con un bañito fresquito
y con la pesca de un pez.
Por pura curiosidad
le pregunto a usted, lombriz,
si pena no le va a dar
el pescar al infeliz".
El gusano ha respondido:
- "No me da pena el pescado,
puesto que el mismo ha nacido
para ser bien cocinado,
asado, a la sal o frito,
adobado o a la espalda.
Ese es su triste destino,
nadie a su suerte se escapa".
El humano al gusanito
al anzuelo lo ha clavado,
y lo ha lanzado hasta el río
como cebo del pescado.
Y el gusanito gritaba,
purgando su estupidez:
- "Antes de apuntarte a algo
elige bien tu papel.
Que nunca es lo mismo ser
el pescado o la lombriz,
el que pesca por placer
o el que lo come feliz".
……………………………
(También tengo que avisar:
el pez muere por la boca
y cualquier otro animal
que indiscreto se equivoca.)
-----oooOooo-----
© Manuel de Churruca y García de Fuentes