CONTRA LA UNIFORMIDAD

 

No quiero ser cierto pelo

de un terciopelo preciado

de los que se yerguen tiesos

forrando un espacio plano,

 

pues miran al firmamento

sin poder diferenciarlos,

con un orden tan perfecto

como marciales soldados.

 

Yo quiero ser cierto pelo

del terciopelo que tapa

irregulares objetos

o superficies curvadas,

 

cada uno apuntando al cielo,

a su estrella reservada

y cada uno siendo el dueño

de su pieza separada.

 

De un trozo del universo

que para todos alcanza.

Todos libres y diversos …

¡en desordenada magia!

 

 

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 © Manuel de Churruca y García de Fuentes