EL BESO QUE NO SE DA
Ayer desperté en tu boca
convertido en dulce beso,
escondido en la amapola
de tus labios entreabiertos.
En medio de tu flor roja
yo palpitaba muy quedo,
como frágil mariposa
que está temblando de miedo.
En tu cárcel amorosa
yo me esperaba muy quieto
a que tu amor declarado
me devolviera a mi cuerpo.
A mi boca regresar
cuando me dieras tu beso
y volverme a reencarnar
gracias a tu sentimiento.
Esperaba que tu amor
me liberara muy presto,
mas tú no tienes pasión
y aún me tienes prisionero.
Ya he perdido la esperanza
de regresar a mis labios,
pues los tuyos sólo lanzan
humillaciones y agravios.
El beso que no se da
no se puede compartir
y entonces ya … huele mal
¡pues muere dentro de ti!
-----oooOooo-----
© Manuel de Churruca y García de Fuentes