“HÁGASE TU VOLUNTAD”
(una de las siete peticiones
del Padrenuestro)
Yo, Señor, siempre pedía
que tú cumplieras mis planes,
los que a mí me apetecían,
lo más fácil y agradable.
Pero tu plan apuntaba
en distinta dirección,
sembrando espinos y zarzas,
contratiempos y dolor.
No sé si me pides más
o marcas otro camino,
debo, pues, de confiar
en tu designio divino.
El mismo Jesús rezó
y nos enseñó a rezar,
con fe ciega en nuestro Dios
y en su inescrutable plan.
Y a la hora de aceptar
su cáliz, Jesús decía:
- “Que se haga tu voluntad
y que no se haga la mía”.
Despertaré una mañana
en el lugar tan soñado
sin saber la forma rara
en que allí me habrás llevado.
Porque Dios llega el primero
por el camino más largo,
sabe cuál es nuestro cielo
y nos ayuda a encontrarlo.
Moraleja:
Que no os preocupe el futuro
y abandonaros en Dios,
Él es camino seguro …
¡porque es camino de amor!
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© Manuel de Churruca y García de Fuentes