MAR EN LA NOCHE

Yo me vi flotando como un negro espejo,

perdido en un plano, yendo a la deriva,

ondulando formas de negros reflejos,

sin saber si estaba yo abajo o arriba.

Tenía en un lado tan profundo abismo

que tragaba todo lo que allí se hundía,

espumas y escamas que formaban ríos

y un fondo rocoso con aguas muy frías.

Por el otro lado vi un espacio inmenso,

un plomizo cielo con estrellas ciegas,

bandadas de plumas volando hacia el viento

y nubes oscuras, como de tormenta.

Y en aquella noche tan ennegrecida,

de entre los dos mundos en la piel vagando,

en medio y por medio me partió una quilla

y ahora solo soy … ¡la estela de algún barco!

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© Manuel de Churruca y García de Fuentes