MAR SIN ORILLAS
En mi barca pasé toda mi vida
por un agua infinita encarcelado,
temiendo al negro mar siempre agitado,
remando rumbo al frente en plena huída.
Nunca pude encontrar una salida
en un mar sin orillas atrapado,
buscando un suelo firme y elevado
que nunca iluminó la amanecida.
Hoy mi barca, al final, ha naufragado,
muerte fatal, ya mi hora está cumplida,
mi cuerpo por las aguas sepultado.
Mas ... siento latir mi alma renacida ...
¡Un hombre me creía y soy pescado!
Mar que tanto temí ... ¡y hoy es mi vida!
-----oooOooo-----
© Manuel de Churruca y García de Fuentes