SUEÑO DE AMOR
En sueños me enamoré
de una sombra leve y vaga
con figura de mujer
que junto a mí se paraba.
Sabía que no era un ser
que yo pudiera tocar,
con su blanca palidez
aparentaba flotar.
Era tanta su blancura
como un paisaje nevado
pues su cuerpo era de bruma,
eran de niebla sus manos,
su cara de nieve pura,
y sus ojos, como helados,
con el brillo de la luna,
con reflejos azulados.
Miré su cuerpo inventado,
su belleza inexistente,
y mi amor imaginado
cada vez se hizo más fuerte.
Y en un suspirar, apenas,
de tiempo y de sentimiento
viví una vida con ella
como infinito universo.
Yo era real y materia,
era duro y era fuego,
ella era helada apariencia,
como el humo, como un sueño.
Por desdicha al despertarme
se esfumó mi amor de ensueño,
pues se murió en el instante
en que la miré despierto.
Como ella nunca despierta,
cuando salí de su sueño
quizás yo morí para ella …
en ese mismo momento.
Ella es ahora para mí
un alocado recuerdo,
un sedimento gentil
de aquel agradable sueño.
Mas … ¿qué seré yo para ella?,
¿sueño de un sueño, un recuerdo, …?
¿Quién sabe si se recuerda
en el mundo de los sueños?
-----oooOooo-----
© Manuel de Churruca y García de Fuentes