INSTRUCCIONES DE USO
1.- No se obligue a leer poesía.
Todo tiene su momento.
Lea poesía solo cuando le
apetezca leer poesía.
2.- No prolongue su lectura más
allá de lo que dure su interés.
A veces, una o dos poesías
pueden ser suficientes.
Deje las demás para otra
ocasión.
3.- Lea despacio cada poesía,
intentando comprender cada
palabra.
Si la poesía es profunda y lo
merece, reléala despacio para
ver si descubre otro sentido,
otra sensación u otra imagen.
4.- La poesía que parece más
fácil y que se lee de corrido es,
si su mensaje acompaña,
posiblemente la mejor.
5.- La sobredosis de cualquier
cosa siempre es mala.
Si lee demasiada poesía de un
tirón, si se da un atracón de
poesía, corre el peligro de em-
pezar a pensar en verso,
incluso puede empezar a soñar
en verso.
Tenga cuidado …
¡puede convertirse en poeta!