LA YUNTA ENCONTRADA
Somos dos bueyes en yunta
cada uno hacia un lado atados.
Teniendo las caras juntas
nunca nos hemos mirado.
Los dos tiramos con fuerza
y nada hemos avanzado.
Damos vueltas y más vueltas
sobre la yunta girando.
Siempre hoyando nuestras huellas
y pisando nuestros pasos.
Se nos niega hasta la meta
del que un camino va andando.
Como en una noria eterna
en que, a pesar del trabajo,
ni una gota de agua fresca
al seco pozo arrancamos.
Sobre la senda profunda
que tanto hemos desgastado
mi alma cansada pregunta:
¿Por qué tanto esfuerzo vano …?
-----oooOooo-----
© Manuel de Churruca y García de Fuentes